Escribir poesía de mañana,
sobreponerme al despertador,
despegar la almohada
del sueño muerto de sueño.
Escribir a deshoras, puedo
acabar desquiciado
por tener que llenar el tiempo
y abusar del lápiz maltratado.
Escribir porque trae premio,
insistir en el dislate,
masticar oro sin quilates,
trabajar como hacen los ingenuos.