Me casé engañado
con la torpe Remedios.
Aumentaron mis dolores
con el roce de sus besos.
La cambié por Angustias
para purgar con penitencia
esas ideas como olivos,
desaliñadas y siniestras.
Sonreía, botaban sus pechos.
No me enseñó a sufrir,
sólo pude follar y reír
angustiado y sin remedio.
Porque últimamente leo y escucho mucho a Sabina.
4 comentarios:
Pues a mí me suena como a copla.
Es que Sabina es muy coplero... Pero que quede claro que el mérito es mío a ver si ahora se va a llevar toda la gloria el gachó con la voz de cazallero ;)
pues tú no digas nada, y deja que sean tus lectores quienes encuentren la relación!
Supongo que tienes razón querido.
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