mi sur
de humildad mal aplicada
conforme y sangrante
te abandono
aunque me contengas
en tu silueta
de luz y espuma
te abandono
aunque te camine
y me pises la mirada
siempre apuntando a los lugares
en los que no te reconozco
mi sur abatido
abotargado
abúlico
mi pecho y mi sangre
en huida
regresando siempre
a ti mal perfilado
a la leve luz
y a los breves sueños.