No
la dejéis sola,
la
soledad es una jungla dentro del cuarto:
nunca
hay suficiente oxígeno.
No
la dejéis sola,
hace
tiempo se desaprendió la súplica
y
ya no llora, no se queja ni protesta
del eco de las obligaciones ajenas.
No
la dejéis sola,
porque todos los interpretes han muerto
y parlotea su dolor encriptado.
2 comentarios:
escribes hermoso
Muchas gracias Lola, espero verte más a menudo por aquí...
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