89.
He
mirado
en el silencio y en la calma,
en
la soledad
en el silencio y en la calma,
y en todos mis infiernos conocidos,
en las estrellas recién descubiertas,
en las enaguas de las mujeres viejas,
en los bastones de sus maridos ajados.
He mirado
en los ejemplos trigonométricos,
en el llanto, la prepotencia, la desilusión
y la muerte;
en todos los lugares que visité.
He mirado incluso en el perchero.
Creo que pasaré sin abrigo
este último día de invierno.
2 comentarios:
Cuando sabemos que no hay calor que valga, mejor no dejarse engañar por abrigos falsos...
Atinada, en el centro, bingo, otro perrito piloto.
La angustia, el fetichismo, la ilusión de estar a salvo, la complacencia, el inmovilismo. Todo eso y más es el abrigo.
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