30 de mayo de 2014

Tipo Test

4. Ordena en función de su importancia para la supervivencia del alma media las siguientes adicciones:
  • Cándido café cálido que abraza y favorece despertar al olvido.
  • Humo, nube, cortina, pérdida de podrida luz y aliento.
  • Decisiones afiladas tomadas por un cerebro ligeramente parecido al tuyo.
  • Alucinaciones desde varias sustancias hacia varias ausencias.
  • El colorista carnaval de las redes donde descansan los pescados.
  • El interruptor ONdeando, zumbando, huyendo.
  • Mentiras elementales sin doctor que se las crea.
  • La confianza por norma. Esa sonrisa donde rechina la independencia.
  • Que otro disfrute tu involución por cuatro duros reblandecidos.
  • Follar por omisión.
  • La torpeza de los libros de auto ayuda.
  • Creer que lo mejor es la batalla con los nuevos iguales.
  • Gritar, gritar, gritar, gritar y llamarlo opinión.
  • Dormir en una calma de muelles oxidados.
  • Timar a tu reflejo mientras te lavas los dientes.
  • Vestir a Libertad de limpio, al esfuerzo de Salvador y a La Justi de la Mujer Invisible.
  • Vivir sin remedio buscando esa cura que se comió la anguila.

28 de mayo de 2014

Mi pueblo

que no es tal, ni cual ni pascual.

Vivo en un pueblo
chiquito pero inflado
de setecientos y picomil engaños.

(con sus respectivos farolillos).

***

Mis paisanos, esos grandes
expertos en maquillar avestruces
para que entierren la cabeza
con apariencia de barroca belleza.

(yo mismo poseo una granja de avestruces).

26 de mayo de 2014

Ella Allí

en esa casa aun desconocida
nacerás
y habrá gaviotas
y vino
y no habrá abstemios
y al grito airado le seguirá la risa
o el sexo
el beso o los abrazos
de unas puertas bien engrasadas

esa casa en ese páramo tan aislado
de tu pecho en horario laboral
de tu impreso por triplicado para los latidos extraordinarios

se llenará de amigos
se llenará de belleza
se llenará de calma
y cuando ya no quepa tu ceño
en el futuro bien argumentado
te mudarás
vivirás en Ella
olvidarás en Ella
todas las muertes acumuladas

22 de mayo de 2014

Diccionario del Diablo.

VANIDAD, s. Tributo de un tonto a la consideración del asno más cercano.


Presumía de sus hijos. Todos se murieron. Presumía de su dinero. Pero se limitaba a acumularlo, en nada se lo gastaba. Presumía de su fidelidad. Se le conocieron dos amantes orondas. Presumía del amor desinteresado. Guardaba facturas de todas sus transacciones miserables.


Se levantó de su tumba para presumir de los adornos florales que él mismo se había enviado. Al abrir los ojos no vio más que a sus acreedores armados con seguetas y un buitre leonado fumando al fondo de la capilla.

Ni su mujer, ni sus amantes, ni siquiera el espíritu de sus hijos muertos. El buitre era de los más grandes que jamás había visto.


* * *


En el pueblo de los quince casinos no se sabía de ningún caso como el suyo. Muchos habían perdido todas sus posesiones en ese lugar en medio de la nada que prosperó a base de abrir locales de juego donde los señoritos podían repartirse en el azar de las cartas sus cortijos y de paso escuchar flamenco del güeno y emborracharse.


Quince casinos para apenas dos mil habitantes. Si hubieran sabido por entonces que existía Las Vegas, seguro que le hubieran llamado así, Las Vegas de la Vega. Pero era una localidad aislada de un país aislado y frecuentada por gente que se ganaba los cuartos en gran parte gracias a la ignorancia que supuraba de ese aislamiento.


Así se le conocía, el pueblo de los siete casinos. Y su caso uno más de ambición y ceguera, pero con una particularidad, una perdida extraordinaria Una mala racha y una boca ancha. Siempre estaba presumiendo de lo hermosa y proporcionada que tenía la verga; no grande, no, proporcionada, decía. Se le conocía como el de la verga primorosa. Todos habían escuchado algún poema épico a su polla en la barra de la cantina o algún romance picarón mientras se repartían las cartas en el que su hermosos nabo rondaba, madrigal va madrigal, viene, a unas imaginarias doncellas que apoyaban sus pechos en el pretil de una terraza.

 
Por eso nadie se sorprendió cuando en una partida desafortunada, estando Don Verga Primorosa sufriendo una desastrosa racha, se atrevió a poner como garantía de pago de todo lo adeudado lo que el ganador del envite quisiera. La farrucada, no podría haber sido de otra forma, derivó en castración. Así, todo el que va de visita a casa del Marqués anónimo de todos conocido puede ver, justo sobre el hogar, una hermosa churra disecada. «!Primorosa ―dicen todos mientras asienten―, primorosa¡».


Recordad que el resto de relatos pertenecientes a esta serie los podéis encontrar pinchando el link bajo la imagen. 

http://escapolamaga.blogspot.com.es/search/label/Diccionario del diablo

20 de mayo de 2014

diminutillos

97.

Estar muerto con los ojos abiertos
y ver a los otros
                      muertos
vivir alto y sonriendo.

15 de mayo de 2014

Diccionario del Diablo

Esta tarde he estado repasando contenidos del blog y me he topado con mi serie de relatos muy cortos reunidos bajo el título de Diccionario del Diablo que creo merecen ser recuperados. Además mi intención es seguir escribiendo más textos para esta serie.

Originariamente se publicaban en mi anterior espacio, Papiroflexia Inversa, pero una vez cerrado este voy, poco a poco, extrayendo de allí algunas cosas.

Los textos de Diccionario del Diablo van siempre encabezados con una definición sacada del libro del que he copiado descaradamente el título, obra del genial Ambrose “Bitter” Bierce, que me presta su cinismo para inspirarme. Qué les guste! 

Sin más preámbulos os dejo con el que es mi favorito de la serie. 


HOMICIDIO, s. Asesinato de un ser humano, cometido por otro ser humano. Hay cuatro clases de homicidio: el alevoso, el excusable, el justificable, y el que merece elogios; pero para las víctimas no tiene mayor importancia ser objeto de uno o de otro; la distinción existe solamente en beneficio de los abogados.

Alevosía.

Pueblo que se cree ubicado en algún lugar de la vega del Guadalquivir. Cuna de los más sibilinos asesinos. Suelen firmar sus obras al estilo psicópata (en el pueblo sólo hay un cine donde se proyecta en sesión continua el Silencio de los Corderos) con una aceituna gordales encajada en el ombligo de la víctima. Los profesionales educados allí están muy demandados en casos de divorcio, ajustes de cuentas y limpieza manual de cuberterías de plata.

Excusas.

Perdone caballero pero he venido a matarle. Quién lo manda. Lo siento no puedo decirlo. Bueno, en ese caso proceda, esto duele verdad? Lo siento pero sí, en el albarán lo pone bien claro: infligir dolor extremo a la víctima. Bueno, hombre bueno, pues nada usted está haciendo su trabajo. Gracias por entenderlo, perdone pero debo empezar arrancándole los dientes. Me permitirá entonces que al menos cene antes verdad. Lo siento, las órdenes son claras, debo hacerlo sufrir mucho en poco tiempo, además tengo apuntado en el estudio previo que su mujer suele llegar de sus clases de PP a las nueve y mire que hora es. Clases de PP, eso que es? Caballero acaso no sabe que su esposa practica tres veces por semana padelpilates. Ni idea yo sólo creía que iba por ahí a tomarse algo con sus amigas. Pues no, pero debo pedirle que se calle por ahora, se nos hace tarde. Se le hará tarde a usted, ni que cobrara por horas, tenga en cuenta que esta conversación es mi última conversación así que es normal que la alargue todo lo que pueda. Comprendo, por favor el armario. El armario? Sí, necesito ropa blanca para que el efecto sea más dramático, también lo pone en el albarán. Bueno, si lo dice el albarán, suba usted las escaleras y la primera puerta a la izquierda es el vestidor. Gracias, no se vaya. Por quién me toma, jamás me gustó eludir nada, pero intente coger algo favorecedor, es que he engordado algo últimamente, sabe. Como usted prefiera. Gracias hombre es usted un gran profesional. Lo intento. Disculpe un momento entonces, la primera a la izquierda me dijo verdad. Eso es. Estoy con usted en un minuto. Aquí le espero, por cierto, dígale a mi mujer que al menos la próxima vez a la hora de poner el concepto de la transferencia no ser tan explícita. Como dice, no le escucho desde aquí arriba, espere que ya bajo, qué le parece este pantalón de lino y esta camisa de mangas cortas. Hombre si me baja usted el panamá de mi padre pues quedaría todo como mejor; le comentaba que le diga a mi mujer que sea más cuidadosa, que esta mañana ha llegado el extracto de operaciones y daba mucho el cante que el asunto de la transferencia con sus honorarios fuera: adelanto por matar al huevazos de mi marido. Conste que yo lo digo por ella. Un poco burra si que es su señora la verdad. Bueno, voy a por el sombrero y empezamos. Como no, no quiero robarle más tiempo.


Justificación.

Yo no he sido. Pero si tiene la cabeza en la mano, cómo que usted no ha sido. Yo no he sido. Señora ha sido vista por tres testigos, vamos con decirle que la cosa ha sido tan evidente que ha sido su pastor afgano el que ha dejado atrás sus remilgos y ha venido él mismo a comisaría para denunciarla. Yo no he sido. Y dale, muy bien, usted no ha sido, entonces me quiere decir que diablos ha pasado aquí para que haya un cuerpo descabezado con los pantalones por el tobillo en el cuarto de baño y que la cabeza que falta esté en estos momentos en su regazo; por favor deje de acariciarle el pelo. Es que era tan guapo, pero yo no he sido. Muy bien, lo que usted diga, anda tire para comisaría y en el camino reflexiona. Yo no he sido, pero quería hacerle una pregunta señor agente. Dispare, aunque cualquiera se atreve a decirle semejante cosa señora con la que ha organizado, bueno dígame. Cómo se pone usted cuando va a hacer de vientre en la comisaría y se encuentra caminillo en el váter. Pues digamos que me entran ganas de matar al cerdo que no ha usado la escobilla. Ahí quería yo llegar señor agente, es que lo de este hombre eran autovías.

Elogio.

De dónde es usted.
De Alevosía.
Se nota, se nota. Un trabajo impecable. Ya lo dice el refrán si quieres Jamones a Jabugo y a Alevosía si buscas el mejor verdugo.
Hombre gracias.
No hombre, gracias a usted, un servicio excelente.
Pues se trata de mi primera vez.
Quién lo diría, parece el trabajo de un maestro.
Calle que me ruborizo.
Está libre la semana que viene?
Sí, supongo que sí.
Pásese por aquí el miércoles, un momento, no, el jueves, mire esta es la persona a la que tiene que liquidar.
Pero si es usted.
Sí, es que me conozco y esto de contratar sicarios seguro que me da un remordimiento horrible. Por cierto donde compra esas aceitunas, están deliciosas.
Las traigo del pueblo. Le dejo un bote. Bueno hasta el jueves.
Vaya usted con Dios. 
 

Recordad que el resto de relatos pertenecientes a esta serie los podéis encontrar pinchando el link bajo la imagen. 

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diminutillos

95.

dos
al menos
el que busca
y el que sonríe

dos
agotados
el que camina
y el que sueña

dos
para una vida
tan larga como la incertidumbre

son pocos
dos

12 de mayo de 2014

diminutillos

94.

Tarde o temprano
se nos desborda la crueldad.

Ahí llegamos puntuales:
un público entregado
cuando sufre otro cerdo.

7 de mayo de 2014

diminutillos

93.

de este hilo sin extremos
de dejar de amar la muerte
o de morirme hoy siendo otro

miedo
a esta versión oficial del abismo

3 de mayo de 2014

diminutillos

92.

cuando todas esas bocas con sus dientes
y sus demandas y su hambre
cuando a todas esas bocas con sus gritos
y su versión de lo que tiene que ser
cuando dejarte devorar es la consecuencia
entonces la huida está justificada