que le dicen a la mirada siempre en regla
no eres más que uno cuesta abajo de tantos incendios
caduca el mes que viene y quizás lo deje a remojo
un tiempo hasta que necesite mi rostro para saldar
una vida que no supo contenerme
ya nada me retiene aquí
en esta cola a la espera tan paciente entre iguales que no saben
que hay un río caudaloso que nos cruza
y sabemos vadearlo por instinto
ya no quiero ese carné que encierra mi cara y dice mis datos
y toma mi cuerpo como un leño de olivo
húmedo voz de humo aliento escombro
materia prima para la cadena sobre el cuello
soga de oro mano de obra cuando seas padre
comerás la misma desesperación
que empieza al hombre por su apariencia
y no deja ni los huesos
y aprieta y aprieta y aprieta hasta que no queda nada
jugo agrio de lo que pudo ser una vida en libertad
Pero anoche ya dormí en un nido
rechazo los lugares comunes con tanta luz
y sé que lo oscuro acuna igual
que la madre automática que está en todas partes
que esa seguridad de ser consumidos
que la receta infalible para pagar nuestro veneno
y dormí a pierna suelta entre la resina las huellas
sentí como la carne macerada en realidad se volvía niño
y tomaba brotes y cantos
y tomaba un puñado de agujas en su boca
y olvidaba
que me retiro que no pongo que ya no juego a la muerte compulsada
azote latigazo baja incapacidad recorte beneficios para otros
mira el burro tan contento con su soga y su molino
la mano en el fuego y me acabo ante vosotros
con mis reglas conservadas por los muertos
que mandaron mi conciencia a esta cumbre
a este fogonazo breve sueño sutil que desvela
antes de despertar fruto caído y ya maduro
a los pies del almendro que se plantó en mi nombre
Ser lamido por la tierra
Ser mordido por la calor
Ser arañado por el primer aliento de la alimaña nocturna
no Ser
habitante nunca más ni vecino ni empleado
no ser nada que sirva a las fauces
del gran ejemplo blanco
de carnaza no Ser amigo ni aliado ni salir de copas
con los portadores de esos dientes tan perfectos
que no saben sacar virutas a las piedras
no Ser
de ese orden que se apoya en la ignorancia